En el verano de 2011 (guiados por los consejos de Sebastián Alvaro– creador del programa Al Filo de los Imposible) viajé desde Tenerife con mis tres hijos, al norte de Pakistán. Quería conocer en primera persona el proyecto que la Fundación Sarabastall desarrolla en la pequeña aldea de Hushe (noreste) desde hace 15 años. Es uno de los lugares habitados más remotos del Mundo y se encuentra al pie del Karakorum (parte pakistaní de Los Himalayas)… es ese rincón mágico en el que se esconden, posiblemente, las montañas más bellas del Planeta…
Sorprendentemente, descubrimos una región de paz, dónde la hospitalidad y el cálido recibimiento hacia los extranjeros se escriben con palabras mayúsculas.
Prometimos contar nuestra experiencia para animar a que otras personas fueran a visitarlos también. Allí saben que la apuesta por el turismo de aventura y los deportes en la naturaleza, son su única vía para prosperar, educar a sus niños y niñas y desarrollar una sociedad más tolerante y respetuosa.
Fue una aventura inolvidable, no solo por que quedó grabada para siempre en lo más profundo de nuestras almas, sino en especial por lo que significó para esta familia: En ese viaje, además, conocí a quien hoy es mi marido…siendo el inicio de Rakaposhi Tapas Bar.
En Rakaposhi Tapas Bar queremos acercarles a través de la gastronomía, las fotografías y nuestras aventuras a ese lugar tan especial. Además de degustar la cocina del norte de Pakistán, en concreto del Valle de Hunza (lugar de origen del propietario) pretende ser el punto de encuentro para personas que quieran compartir sus experiencias viajeras a través del ciclo permanente de charlas y aventuras Cuentaventuras.
Las fotos y textos que se encuentran en nuestro local son un resumen de nuestras vivencias desde entonces, pero sobre todo son nuestro pequeño homenaje a los niños y niñas de Hushe, y por supuesto, a nuestra familia y amigos del norte de Pakistán.
Esta es nuestra historia…..