En estos momentos vuelas de regreso a Madrid, no has estado ni 24 horas en Tenerife y mira que nos has revolucionado. Ayer, cerca de trecientas personas apiñadas en una de las salas de Aguere Espacio Cultural, tuvimos la enorme fortuna de escucharte, con el corazón encogido, con un nudo en la garganta y casi sin parpadear para no perder ni un solo detalle. A medida que ibas contando la historia de tu Vida, te ibas creciendo y nosotros encogiéndonos en nuestros asientos: hablaste de la vida, de la muerte, de lazos, de afectos, de familia, de equipos, de personas, de amor, de solidaridad, de Hushé, de Sarabastall, de amistad, de porteadores, de Little Karim, de sueños, de pasión, de valores, de aventura, de viajes, de sentimientos, de riesgos, de famosos escaladores y aventureros, de fracasos, de lecciones aprendidas, hablaste de Pakistán…y mucho (me emocionaste!!!), ….cantaste y tarareaste canciones en euskera, a Sabina, a María Dolores Pradera, la preciosa nana de Brahms…Tu madre tenía razón: ¡qué bien hablas, Sebas!.
Me encantó verte en la tasca, con esa sencillez que te caracteriza, conversando con cada una de las personas que se acercaban a ti, haciéndonos sentir especiales y afortunados por hablar o sacar una foto contigo; has atendido a cada medio de comunicación con paciencia y pasión, respondiendo a las mismas preguntas una y otra vez….
Ali y yo somos unos afortunados, por poder contar contigo, porque sólo un amigo hace lo que tu has hecho: venir por unas horas hasta Tenerife; de forma totalmente desinteresada; a compartir un relato tan bonito, a regalarnos ese pedazo de charla, a conocer de primera mano nuestro proyecto, a darlos apoyo, consejos….
Gracias Sebas, de verdad, de todo corazón. Nos vemos en Hushé!!