Isla del Coco en Costa Rica, un ejemplo de conservación
José Carlos Hernandez comenzó su charla sobre la Isla del Coco en nuestro Cuentaventuras repitiendo las célebres palabras de Jacques-Yves Cousteau que la denominó como « la isla más hermosa del mundo».
Pero que podamos disfrutar hoy en día de esa exuberante belleza, tanto de su superficie como de sus fondos marinos, no es simple casualidad. Desde hace varios años un exquisito proyecto de conservación se desarrolla en la zona. Como resultado, el crecimiento de la biomasa marina, la aparición y proliferación de especies que han encontrado en este idílico rincón su lugar para vivir y un programa de turismo controlado de buceadores que pagan importantísimas cantidades de dinero para disfrutar de «esta esmeralda en un mar de turquesas» y que a su vez contribuye a la Sostenibilidad del Área de Conservación.
La Isla del Coco es además, un importante sumidero marino de absorción de las emisiones de CO2, por lo tanto, su papel para frenar los efectos del cambio climático es fundamental..
José Carlos, que con sus palabras tiene esa increíble capacidad de emocionar e inspirar, nos hizo disfrutar como niños con las historias de aventuras y piratas que rodean a este lugar. Vimos un montón de pececitos, langostas, tiburones, corales, esponjas, erizos de púas largas,…. Nos hizo sentir el miedo de bucear junto al tiburón tigre y nos reímos descubriendo que el pez sandía es el que se «cuela» en todas las fotos.
Desde luego, una bella y motivadora aventura que debe servir para seguir impulsado y trabajando por la conservación de nuestro Planeta.
Gracias Jose Carlos por compartirla!!!
Nota: Hernández Pérez es profesor e investigador en la Universidad de La Laguna y actualmente dirige el grupo de investigación en Ecología de Comunidades Marinas y Cambio Climático. Completó su formación como biólogo marino en el Instituto Smithsonian de Investigación Tropical (Panamá) y en la Universidad de California Santa Cruz (Estados Unidos). Tras reincorporarse a la Universidad de La Laguna abrió una novedosa línea de investigación encaminada a comprender la importancia de las comunidades marinas, así como el papel que juegan las perturbaciones locales (sobrepesca) y globales (cambio climático) en su funcionamiento.